viernes, 22 de abril de 2011

REPRESENTACION FOTOGRAFICA DE LOS CARNAVALES DE NEGROS Y BLANCOS EN IPIALES (NARIÑO)

Teniendo en cuenta que las bellas artes se puede dividir en diversas manera, para mi exposición y gusto me atrae mucho la Fotografía, ya que a través de ella, podemos obtener imágenes que nos permiten visualizar e inmortalizar  momentos de alegría, tristeza, angustia, etc,.
En la actualidad, la fotografía se ha desarrollado en diversos frentes. Por un lado, es un medio de expresión artístico, es decir una técnica para crear obras de arte, como lo es la pintura o el grabado. También es un modo fundamental de transmisión de información y de preservación de la memoria histórica, tan importante en este siglo como la palabra. Además, es un auxiliar indispensable en casi todas las ramas del conocimiento humano. Finalmente, es un medio democrático, disponible para que cualquier persona enfoque, dispare y fije un momento o episodio en el tiempo.
Esta forma de arte, nos permite tomar escenas que nunca màs se podrán repetir,  paisajes que solo en algunos sitios se pueden observar y rostros y sentimientos que pasan a través del tiempo y nos dejan en la memoria, momentos vividos.
Por todo esto he querido realizar una especie de reportaje sobre las vivencias de los carnavales de negros y blancos en Ipiales y poder recrearlos con unas fotografías.

“El Carnaval de negros y blancos, pulmón de una cultura y esencia de una identidad.”

“El carnaval el tiempo de irrumpir los esquemas y es algo curioso, porque es el único momento del año que los ipialeños, nos comportamos como tal, durante el resto del año mantenemos esquemas,  pero en el carnaval todos somos hermanos, amigos, etc.  Es el momento de quitarse esos complejos culturales, es el tiempo de olvidarse de las normas para vivir un  momento  lúdico, es el espacio donde encontramos alegría, esparcimiento, regocijo y placer, dejando a un lado la timidez que nos caracteriza”.  Jaime Coral Bustos (Director Casa de la cultura).



Los carnavales, es una de las fiestas más tradicionales que se celebra cada fin y comienzo de año en nuestra tierra ipialeña.  La fiesta se constituye en un elemento dinamizador de la cultura, convirtiéndose en la razón de ser, sentir, pensar y actuar de nuestra sociedad.
En los carnavales se prohíbe la tristeza, el mal genio, el aburrimiento porque  es otro tiempo, es corto y por lo tanto hay que aprovecharlo al máximo en los goces, festejos, placer desbordante, algarabía, bullicio; este es el espacio donde no se respeta los estratos sociales o profesionales, es el único instante y momento quizá  comparado con el de la muerte en que somos iguales y no sentimos discriminación.  Todos son parte esencial del festejo, desde el más chico al más anciano, hombres y mujeres, todos se confunden en un sentimiento de festejo y alegría.
Las raíces culturales de nuestro carnaval se remontan a tiempos precolombinos con la danza, la música y la representación, por eso tiene una clara tendencia a lo regional permitiéndonos reencontrarnos con nuestra identidad cultural.
El carnaval de blancos y negros por su autenticidad y colorido, constituye en espectáculo de mayor singularidad que pueblo alguno puede ofrecer a propios y visitantes.
Festividad costumbrista única en el país y quizá en el continente, la “pintita de negros” y el “juego de blancos”  se celebra desde el 2, 3, 4, 5, y 6 de Enero con cultura, frenesí y algarabía.
Durante el festejo popular no podía faltar el aguardiente, “chapil” y la tradicional chicha de mate, el derroche de serpentina, confeti, los polvos o talco, que se espolvorea entre toda la gente;  el famoso cosmético con el que se decora lúdicamente el rostro de todas las personas participantes de éste juego, y la tradicional espuma de carnaval o carioca que hace el deleite de grandes y chicos.
Este juego de echarse cosmético, carioca y talco se confunde con la creatividad de todos los artesanos y artistas que hacen una gala de demostración de todas sus habilidades presentando a los espectadores, danzas folclóricas y de distintas regiones, grupos teatrales, comparsas, disfraces con los que tratan de representar una determinada situación social o cultural de interés común.  
Igualmente hacen su presentación las tradicionales murgas  que son un grupo de personas que interpretan tonadas  alegres  que animan a la gente al paso de los distintos desfiles que se realizan en estas festividades.
Todo desfile que se respete dentro de los carnavales, terminan con la presentación de unas majestuosas carrozas, que son muñecos o monigotes representativos que los ubican en carros y tiene una altura de aproximadamente cuatro metros de alto y seis de largo que reflejan la imponente magia de creatividad y habilidad de nuestros artesanos.
El derrotero de nuestras fiestas comienza así:

  2 de Enero:  “Carnaval de la juventud




Su atractivo principal lo constituye la participación activa de los estudiantes de todas las instituciones educativas, quienes ponen la alegría y el entusiasmo dentro de ésta fecha, son ellos los artífices de un sinnúmero de danzas, representaciones teatrales, murgas que alientan  a los espectadores a involucrarse de lleno en éste día de la juventud.  Además en el parque principal de la ciudad se dan cita  agrupaciones musicales de ritmos variados que deleitan a los jóvenes.  El derroche de energía, histeria, emoción y satisfacción no tiene límites.

3 de Enero: “Carnaval multicolor” de la exprovincia de Obando.



Este es el día donde la lúdica y la fiesta cobran su máxima expresión y los rostros se cubren de mil colores, por eso lo de multicolor.  Este evento data  desde el año de 1.993 con la participación de los municipios aledaños que conforman la exprovincia de Obando; es una fiesta de integración, unión, fraternidad, hermandad y amistad, se suma a lo anterior, una imponente muestra artística que identifica y expone elementos representativos  que constituyen el orgullo de nuestra raza.  Cada municipio se da cita con su comitiva encabezada por el primer mandatario, la reina, secundado por una carroza, comparsa y su respectiva banda municipal; las representaciones contienen motivos diversos y cuadros alegóricos, costumbristas, haciendo énfasis en lo regional y destacando lo propio de cada pueblo.
Al finalizar  el desfile, las diversas bandas municipales se ubican en torno al parque y deleitan con sus canciones, haciendo bailar y gozar a todos los participantes y espectadores.

4 de  Enero:  “Carnavalito de los niños”






Es un desfile lleno de ternura, colorido, magia, encanto, sueño y fantasía.  En ésta fecha los niños y niñas ponen a rodar su imaginación, ingenio, creatividad e inventiva y hacen divertir  a los adultos con gran derroche de arte que se traduce en los disfraces, comparsas y carrocitas orientados por su reinita que encabeza el festejo; los niños y niñas se convierten en protagonistas , cultores y semilleros del carnaval en miniatura, él cual les servirá  de experiencia para formarse como futuros artesanos del carnaval “grande”; es el espacio de reconocimiento a los niños para garantizar la continuidad de nuestra tradición.  Los niños y niñas son los protagonistas de éste festejo, jugando a pintarse sus rostros y lanzar talco y carioca a todas las personas con cultura, alegría y emoción.  Culmina el festejo infantil con una verbena popular en el parque  20 de Julio de la ciudad.


5 de Enero: “Día de negros”




Es el desfile del reencuentro con nuestra cultura ancestral que perdurará por siempre.
El 5 de Enero es el día de los negros, relacionado con la TIERRA simbolismo que aparece en el cosmético de color negro y representa la materia de la cual venimos y nos convertimos después de la muerte.  En éste día hace la entrada triunfal la familia Ipial en versión indigenista representando a la cultura de los Pastos, nuestros ancestros; es encabezada por el cacique ipial que cada año trae un  mensaje a su pueblo, es la más auténtica expresión de nuestro pueblo y simboliza a la familia ipialeña, hacen una muestra de todo lo ancestral a través de sus ritos, mitos, creencias, costumbres y tradiciones. En éste día prima la pintita negra en todos los rostros de las personas, grandes y pequeños la llevan con alegría  y disfrutas del desfile que es acompañado de murgas, comparsas, danzas y múltiples representaciones  de nuestra cultura indígena.  Al finalizar es costumbre  asistir  al parque para disfrutar y bailar al son de orquestas de talla nacional e internacional.

6 de Enero: “Día de blancos”


En ningún otro lugar del país podrá usted disfrutar de la fiesta de los blancos como en nuestra tierra.
El 6 de Enero, se juega con el elemento simbólico del AIRE en el juego de blancos,  a partir de la evocación cuando se lanza el talco sobre la otra persona o hacia el aire para cubrir a un grupo de personas.  Es un desfile majestuoso, imponente e inolvidable donde queda corta la descripción porque hay que estar, hay que vivirlo, hay que sentirlo en todo su esplendor, esa soberbia muestra de arte efímero lleno de encanto y ficción desarrollada por artistas que representan diversidad de motivos alegóricos capitalizados en los disfraces, murgas, comparsas y carrozas, éstas con diversidad de temas, creatividad, originalidad, novedad, color, expresión, armonía y ritmo.  Ese día nadie puede quedarse en casa porque la serpentina, el cosmético, el talco, la carioca, el confeti, la música, el ruido, los aplausos serán contagiantes y confundirán a los asistentes, produciendo una histeria colectiva que no tiene nombre; no hay que desaprovechar ni un solo minuto porque es el remate de la diversión; la alegría, la felicidad y frenesí no tiene límite, la tristeza no existe en ese instante porque al siguiente día todo vuelve a la normalidad y hay que esperar 365 días para que nuevamente vuelva el fandango.
En esencia el carnaval del sur se convierte en el imaginario colectivo de nuestro pueblo porque representa la identidad  cultural de los ipialeños; por esa razón si usted no ha podido presenciar este derroche de alegría desbordante y felicidad fugaz, lo invitamos a soñar despierto y compartir por esos días con nosotros, seguro que no se va a arepentir, venga: soñemos juntos.

ANA LUCIA RUANO ALAVA